News

28 Feb 2023

Entrevista a Juan Miguel Cayo, Gerente General de Fenix Power: “La idea es llegar a 1,000 MW y atender el 10% de la demanda nacional”

Con un portafolio de proyectos de energías renovables, su objetivo en cinco años es instalar, al menos, 400 MW con una inversión de US$ 600 millones.

¿Cuál es el balance de Fénix en el 2022? 

Ha sido el mejor año en la his­toria de Fénix, con récord en ventas que superaron los US$250 millones y un Ebitda de US$105 millones; el 2021 fue alrededor de US$ 70 millones. En términos de ven­tas, significó un incremento de 47%; y en Ebitda, de 51%.

Para este año, ¿cuáles son las perspectivas?

Este es un año complejo para todas las industrias, incluyen­do la eléctrica. La demanda no está creciendo al ritmo que se esperaba, pero creemos que el país va a salir adelante, va a volver a crecer. Confia­mos en tener un Ebitda ya no de US$ 105 millones, pero sí de US$ 90 millones.

Así, ¿los ingresos se reducirían en un porcentaje similar (14 %)? 

Eso estará muy ligado a la de­manda y lo que suceda con el mundo minero. Vemos para­lizaciones en minas impor­tantes. Ojalá esta situación de zozobra social acabe pronto.

En ese resultado, ¿el consumo de los clientes regulados será nuevamente vital?

En el pasado veníamos muy concentrados en el mundo re­ gulado (nuestro principal cliente ha sido y lo es Luz del Sur), pero creemos que hay espacio para crecer más en el mundo de los libres. Hemos pasado de tener cuatro o cin­co clientes libres hace unos años, a tener 42. Además, queremos tomar ese nicho tan importante del mundo minero.

¿Cuál es la apuesta en proyectos de energías renovables?

Tenemos un portafolio de proyectos potenciales de ener­gías renovables que suman al­go más de 1,900 MW de ener­gía eólica y solares. Nuestro objetivo corporativo es que al 2028 seamos capaces de ins­talar al menos 400 MW con una inversión de US$ 600 millones, como mínimo.

¿En qué etapa están esos pro­yectos?

En etapa de factibilidad, que implica tener concesiones temporales, campañas de me­dición de viento y, lo que es más importante y ruta crítica para todos los proyectos, los estudios de impacto ambien­tal (EIA), que demoran en Pe­rú por lo menos dos años.

¿Cuántos proyectos implican esos 400 MW?

Va a depender, porque tene­mos proyectos muy grandes y otros más pequeños. Depen­derá de la factibilidad, los per­misos, de la propia demanda, pero calculo que al menos se­rán dos proyectos.

¿El primero cuándo empezaría a operar?

Podría ser un proyecto solar para el 2025. Y en el caso de eólicos, lo más temprano que podríamos a llegar a operar sería en 2027.

Se comentaba que no había mu­cha demanda para concretar pro­yectos de energía renovable... 

Hay muchos proyectos dando vueltas, no todos se pueden hacer, además no hay capaci­dad de transmisión ni de­ manda para todos. Se harán aquellos que son más eficien­tes y ahí será importante la economía de escala.

¿En qué medida Fénix crecerá con los proyectos de energía renovable?

Hoy tenemos 570 MW, la idea es llegar a alrededor de 1,000 MW y esto nos va a permitir incrementar tam­bién nuestra participación de mercado. Hoy atendemos el 7% de la demanda nacio­nal y podríamos llegar a 9% o 10%.

¿En el negocio de la generación termoeléctrica aún hay espacio para crecer?

Nuestra capacidad está al to­pe y toda nuestra energía es­tá vendida para el 2023, y en consecuencia la única mane­ra de crecer es con nuevas in­versiones. En esto tenemos el apoyo de nuestros accio­nistas y por eso estamos in­virtiendo en el portafolio de renovables.

En el rubro termoeléctrico, ¿la compra de alguna operación po­dría ser una opción para crecer? 

En su momento estuvimos buscando comprar hidroeléc­tricas para lograr un mismo mix, pero ha sido muy difícil cerrar contratos de compra­ venta porque, por lo general, están empaquetados. Los grandes (grupos) no quieren vender por partes, es difícil es­coger solo lo que nos interesa.

¿Hoy están buscando opciones de compra?

Siempre que haya un activo a la venta, nosotros lo analiza­mos, particularmente cuando son hidráulicas. Igual en el mundo renovable, ha habido algunas ventas de proyectos, pero nosotros hemos optado por desarrollar nuestro pro­pio portafolio de proyectos y no esperar a que aparezca al­go que se pueda comprar.

Más allá de la oferta de generación eléctrica, ¿han seguido impulsan­do soluciones alternativas?

Seguimos muy activos en brindar a nuestros clientes so­luciones energéticas integra­les de valor agregado, y que abarcan implementación de sistemas de rechazo de carga, sistemas fotovoltaicos, solu­ciones de almacenamiento y diferentes alternativas que los ayuden a ser más eficien­tes en su consumo energético.

¿Qué resultados se han dado?

El año pasado superamos en 120% nuestro objetivo de brindar este tipo de solucio­nes a nuestros clientes. He­mos implementado 17 solu­ ciones, que incluyen paneles solares, una subestación eléc­trica y otros. El 2022 fue el primer año que establecimos este tipo de soluciones.

Para la línea de paneles solares, ¿sena importante la reglamenta­ción de la generación distribuida? 

En estricto, no es necesaria la generación distribuida a fin de poner paneles solares para autoconsumo. Si es que una industria grande quisie­ra paneles solares para autoconsumo y vender a la red, ahí sí se requiere un marco regulatorio que la industria espera desde hace seis o siete años.

Fuente: Gestión del Perú